Si echamos la vista hacia atrás, recordaremos que, tomando como partida la publicación de Marvel en España, ésta ha pasado por varias manos (Vértice, Surco, Bruguera, Planeta de Agostini, Panini) y que hemos encontrado varios formatos, desde tomos de distintos tamaños en B/N y color a auténticos tomos de lujo. Quizás la época en la que más formatos pudimos conocer fue en los muchos años que Planeta de Agostini publicó Marvel. Todos recordamos el formato Forum, el paso al tamaño comic book, los Two in One, los cómics que publicaban número y medio USA (con esas horrorosas impresiones en la contraportada), los complementos, los prestigios, los tomos con efecto otoñal que perdían hojas, el cambio al papel de lujo, los coleccionables, el formato magazine de la Línea Ultimate, la irrupción del formato "Biblioteca Marvel" (recuperado de eras pretéritas),... Con Panini, la guerra de los formatos continuaría, apareciendo el formato de 48 páginas, los tomos 100% Marvel, los tomos de lujo Best of Marvel, el formato Monster, el formato Marvel Style (con y sin tapa dura), los Best of Marvel Essential, las ediciones limitadas, el formato 48 páginas two in one,... y los que quedarán por llegar.
Con DC pasaría algo similar. Varias son ya las editoriales que han publicado las aventuras de los personajes (Novaro, Bruguera, Zinco, NORMA y Planeta de Agostini). Todas ellas han probado con diversos formatos para vender los personajes: los pocket de ases, grapa tamaño "Forum", grapa tamaño comic-book, tomos Zinco, prestigios, tomos NORMA (podría hablar de sus precios, pero ése no es el tema de hoy), ... Actualmente, y después de que Planeta obtuviera los derechos de DC, volvemos a encontrar un maremagnum de formatos: la grapa de Planeta (diferente a la de Panini), tomos (distintos a los de Panini y Norma), formato clásicos (a color y en B/N y con un número de páginas que va mutando de un número a otro, al igual que su precio), formato Magazine (Superman/Batman), prestigios para la línea Vértigo "clásica", tomos con un número de páginas no establecido para la línea Vértigo más reciente...
Y eso sólo si nos centramos en las dos grandes editoriales USA y en el género de los superhéroes. También podríamos hablar de los distintos formatos del Manga (que llegó a salir en formato comic-book de 24, 48 y hasta 64 páginas y en revistas que intentaban imitar las japonesas, aunque los tomos, en distintos formatos, son los que han acabado predominando), de los álbumes europeos, o de los formatos en los que publican otras editoriales más pequeñas, como Recerca, Aleta o Dolmen, cuyos prestigios y tomos son, muchas veces, de un tamaño inferior al del comic- book.
La Guerra de los Formatos está más presente que nunca hoy en día. El auge del cómic en España y el hecho de que hoy en día podamos encontrar más cómics que nunca en las estanterías de las librerías especializadas ha tenido este efecto secundario y todas las editoriales intentan captar al lector ofreciendo el formato más adecuado para cada tipo de lector. A algunos nos vienen bien varios de ellos. Otros se decantan por uno en concreto. Algunos se los llevan casi todos. Y hasta hay quienes, bien porque no les gustan las ediciones españolas, bien por otros motivos, prefieren comprarse las ediciones originales.
Muchos formatos y no todos ellos se mantendrán, ¿cuáles serán? Para tener una pequeña muestra, hemos preguntado a los miembros de +QC qué formatos prefieren, cuáles se compran y cuáles se compran, pese a que no les gustan, porque es la única forma de conseguir el material en español.
Adolfo Rodríguez: Los formatos que suelo comprar son la grapa de Panini y sus tomos normales, porque me parece que tienen una buena relación calidad/precio. El formato que he comprado a disgusto es el Superman/Batman, el primer número estaba bien al tener 48 páginas, pero con el mismo precio y la mitad de páginas me parece un abuso, por mucho que el tamaño justifique la diferencia de precio. No entiendo que le den un tratamiento diferente que a las otras series regulares.
Christian Samanosuke: Parece mentira pero, por más que me quejo de los formatos (al igual que muchos), acabo comprándome casi todos tan sólo por las historias que tienen en su interior (como casi todos, también), ya que es eso lo importane. ¿O no? Da igual que sea tomo, two-in-one, ultimate o cualquier otro tipo de formato, siempre acabo cayendo y creo que pocos son los formatos de los que no tengo ningún cómic.
A pesar de eso, cada vez me molesta más la forma en que acaban sacando algunos de las historias que más me apetecería tener, ya que por ello no puedo (o no quiero) tener colecciones como la de Spider-Girl, debido a su alto precio, o como los Marvel Style por su nefasta presentación, en la que abultan más las pastas que las propias páginas del cómic. Encima, ahora se acercan los Essentials que, a pesar de la calidad que prometen, tienen unos precios muy muy prohibitivos para los que nos hacemos con varias series regulares al mes. Ya no es sólo por el precio al que aparezcan algunos de estos formatos (mejor no mencionamos el Superman/Batman, ¿no?), si no lo ue contienen en su interior. Por ejemplo, las Bibliotecas Marvel en B/N. Buen material (por lo menos al principio) y (sólo en ocasiones) difícil de encontrar para los más nuevos en este mundillo, pero luego se cometen enormes atrocidades: que si desaparec un personaje por aquí, que si ahora meto una historia que no le interesa a nadie para sacar el tomito de este mes,...
Vale, reconozcámoslo, es normal que existan diferentes formatos, ya que ni todas las series son iguales, ni todo va dirigido al mismo público, pero no estaría mal que por lo menos hubiera cierta coherencia dentro de una misma colección. Además, ¿no es la opinión del lector habitual de cómics como nosotros la que debería importar? Pues si ese lector habitual exige uniformidad, ¿por qué negársela, si es él el que se gasta medio sueldo al mes en conseguir todo lo que le interesa? Quizá el problema sea ese, que no se escucha al lector de cómics, y, por eso, pasa lo que pasa. No estarían mal más encuestas como la de las BM de hace poco, pero siempre que la opinión del lector vaya a ser tenida en cuienta y no se utilicen como arma de doble filo.
En resumen, ¡que nos escuchen a los lectores, joer! Si queremos algo de una manera, y nos vamos a gastar nuestro dinero en ello, ¿por qué no dárnoslo?